Concreto Lanzado

Es un concreto diseñado para resistir los ciclos de carga y descarga del tráfico vehicular en pisos y pavimentos.

El concreto lanzado se usa principalmente en secciones delgadas y reforzadas tales como techos, revestimiento de túneles, estabilidad de taludes y terraplenes, el cual debido a su alta cohesión y rápido fraguado permite ser colocado bajo cualquier posición que se requiera con un porcentaje de desperdicio muy bajo.

Se clasifican en tres tipos de morteros según necesidad:

Lanzado convencional.
Lanzado refractario.
Lanzado especial.

Usos

Restauraciones y reparaciones de cualquier estructura existente.
Para recubrir las paredes de túneles.
Para estabilizar taludes y terraplenes.
Para elementos estructurales de difícil acceso.
Reparación de concreto deteriorado.
Revestimiento de embalses, presas, estructuras costeras, tuberías, superestructuras de puentes y estadios, Mampostería y estructuras dañadas por sismos o fuego.

Ventajas

Fácilmente moldeable y manejable.
Se puede colocar prácticamente bajo cualquier posición.
No se necesita de siembra o equipo especial.
Reducción en costos y tiempo de construcción.
Cumple con las recomendaciones del Comité ACI 506R y ACI 301.
Fácil colocación por medio de un operador, menos costo de colocación.
Menor índice de rebote.

Características Técnicas

Los materiales utilizados para la fabricación del mortero, cumplen con las especificaciones ASTM C 1436.
Se utilizan aditivos químicos que ayudan a la manejabilidad, colocación y fraguado del concreto.
Se recomienda el uso de agregado de tamaño máximo de 10 mm.
Relación graba/arena óptima para minimizar el desperdicio del agregado grueso.
Su resistencia a la compresión son similares a la de un concreto convencional.
El suministro puede ser vía seca o vía húmedo. Masa unitaria superior a 2200 kg/m3.
Resistencia compresión superior a 250 kg/cm a 28 días de edad.
Revenimientos 8, 10 y 14 cm.